El primer calabacín de un jardín de verano siempre es emocionante, pero ¿qué sucede cuando las plantas siguen creciendo … y creciendo … y creciendo? Zora pronto se encuentra con más calabacines de los que su familia puede hornear, saltear o asar. Afortunadamente, a la siempre ingeniosa chica se le ocurre el plan perfecto: ¡un cambio de jardín!